Frase de la semana

Las 2 personas más ricas del mundo poseen una fortuna superior al PIB combinado de los 45 países más pobres. 
(N.G.)

dimecres, 16 d’abril del 2008

Are biofuels sustainable?

En los últimos años ha experimentado un importante crecimiento la producción y uso de los biocombustibles, impulsados por políticas como las de la UE. Pero esto ha hecho plantearse algunas dudas:
Son los biocombustibles una fuente de energía renovable? Son una energía sostenible ambientalmente?

Biocombustible es todo aquel carburante o derivado obtenido a partir de biomasa, normalmente vegetal. Por lo tanto si que podemos afirmar que es una energía renovable, ya que la biomasa lo es. Pero el problema radica en la forma de fabricarlos, que no es demasiado sostenible ambientalmente.
En la actualidad para su fabricación se cultivan grandes extensiones de “cultivos energéticos”, normalmente cereales y caña de azúcar. Para mantener estos cultivos se consume grandes cantidades de energía: tractores, fertilizantes, sistemas de riego, etc. Después los productos han de ser transportados a las plantas de refino, en ocasiones a miles de kilómetros, más consumo de energía. El proceso de síntesis de los biocombustibles requiere mucha energía. Y por último la distribución del combustibles en gasolineras. En global, se consume más energía en su fabricación que la que va ceder el biocombustible en su uso final. Esto se traduce en que se generan más emisiones de CO2, que las que pueden absorber la biomasa de la cual procedía. Por lo tanto deja de ser sostenible.

Además del problema de las emisiones y del balance energético, existen otros no menos importantes. Como el encarecimiento del precio de los cereales para consumo humano, ya que es más rentable destinarlos a biocombustibles. O la deforestación de grandes zonas de selva para destinarlas a cultivos energéticos.

La solución seria no utilizar biomasa virgen para la fabricación de biocarburantes, sino usar residuos vegetales: restos de siega y cosechas, restos de podas forestales, residuos del prensado de uva y aceitunas, aceites vegetales usados, residuos orgánicos, etc… existe un amplio abanico de bicombustibles, muchos de ellos posibles de generar a partir de residuos. Aunque su proceso de fabricación requiere gran consumo de energía, pero no su producción, y además es una buena salida de gestión de algunos residuos.

Lo que es un error es considerar los biocombustibles como la alternativa a los derivados del petróleo. Por un lado porque plantean problemas similares, las emisiones a la atmósfera; y por otro porque si quisiéramos sustituir todo el consumo de petróleo por biocombustibles, necesitaríamos un par de planetas como el nuestro para poder generarlos. Es inviable ambiental, económica y energéticamente. Sobre todo por su consumo para transporte.
Hay que verlos como una solución de transición hacia los combustibles verdaderamente renovables y sostenibles, como el hidrógeno. Y esto ha de ir acompañado de un cambio en nuestro modelo de vida, y sobre todo de la forma de movernos. Cualquier nuevo combustible “verde” que inventemos, seria incapaz de mantener el sistema de transporte actual. Hay que dejar de depender del transporte por carretera, tanto de personas como mercancías. Se deben de diversificar a otras formas más sostenibles y eficientes energéticamente como el tren. También es necesario hacer un uso de la energía en industrias y hogares, no derrocharla en electrodomésticos innecesarios o alumbrados que no aportan nada.

El proceso de cambio a energías renovables va a ser duro en todos los ámbitos y sectores, y requiere de un gran esfuerzo de mejora de eficiencia de uso de la energía y de ahorro energético. Porque las energías renovables plantean limitaciones, pero tienen muchos beneficios ambientales. Y merece la pena hacer el esfuerzo, para poder seguir gozando de las maravillas del planeta Tierra.